En Hospital Nacional, sabemos que una fractura puede cambiar tu vida en un instante. Entender los diferentes tipos de fracturas es fundamental para saber cómo prevenirlas y tratarlas adecuadamente. ¡Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber!
Las fracturas son interrupciones en la continuidad del hueso, una condición que puede variar considerablemente en gravedad y requerimientos de tratamiento. Es fundamental comprender los diferentes tipos de fracturas para poder identificar rápidamente cualquier problema y buscar la atención médica adecuada. A continuación, exploramos en detalle los principales tipos de fracturas y sus características, proporcionando una visión clara y concisa para ayudarte a reconocer y gestionar estas lesiones óseas.
Tipos de fracturas
Generalmente las fracturas se pueden clasificar en las siguientes:
1. Oblicua
La fractura oblicua se caracteriza por una línea de fractura en ángulo con respecto al eje del hueso. Este tipo de fractura suele ocurrir debido a fuerzas de torsión o impactos directos y puede ser complicada si los fragmentos óseos se desplazan.
2. Conminuta
Es cuando el hueso se rompe en varios fragmentos. Este tipo de fractura generalmente resulta de un traumatismo severo, como un accidente de tráfico, y requiere un tratamiento complejo, a menudo con cirugía para unir los fragmentos.
3. Espiral
Se produce cuando una fuerza provoca una fractura en espiral alrededor del eje del hueso. Es común en lesiones deportivas y puede ser difícil de estabilizar debido a la naturaleza retorcida de la fractura.
4. Compuesta o abierta
La fractura compuesta, o abierta, ocurre cuando el hueso roto perfora la piel. Este tipo de fractura es particularmente grave debido al riesgo de infección y requiere una intervención médica inmediata para limpiar y estabilizar la herida y el hueso, pueden necesitar cirugía.

Clasificación de las fracturas
Las fracturas pueden clasificarse de varias maneras, dependiendo de varios factores como:
Según la causa
- Indirecta: las fracturas indirectas, también conocidas como fracturas por torsión o fracturas por fuerzas angulares, son el tipo más común de fractura ósea. Este tipo de fractura ocurre cuando una fuerza aplicada a un punto distante del hueso provoca una torsión o deformación que resulta en la fractura en otro lugar. Por ejemplo, al caer sobre un brazo extendido, la fuerza aplicada en la muñeca puede resultar en una fractura en el antebrazo o el codo.
- Directa: las fracturas directas se producen cuando un impacto directo sobre el hueso causa una ruptura en el mismo punto donde ocurrió el golpe. Este tipo de fractura suele ser el resultado de traumas contundentes, como caídas o accidentes, donde la fuerza aplicada directamente sobre el hueso supera su resistencia estructural.
- Patológicas: se caracterizan por ocurrir en huesos debilitados debido a enfermedades subyacentes como osteoporosis, cáncer óseo, infecciones o enfermedades metabólicas. Estas condiciones comprometen la resistencia ósea, haciendo que incluso fuerzas mínimas puedan causar fracturas.
- Por estrés: son el resultado de la acumulación de pequeñas fuerzas repetitivas aplicadas al hueso, que superan su capacidad de recuperación. Este tipo de fracturas son comunes en atletas y personas que participan en actividades físicas intensas sin el adecuado descanso o entrenamiento.
Según el daño
- Simples: ocurren cuando el hueso se rompe pero no hay ruptura de la piel ni daño significativo en los tejidos circundantes. Este tipo de fracturas generalmente se producen por un trauma directo o indirecto sobre el hueso, como una caída o un golpe fuerte.
- Complicadas: son aquellas en las que además de la ruptura del hueso, hay daño adicional en los tejidos blandos circundantes, como músculos, vasos sanguíneos y nervios.
- Completa: se refiere a la fractura en la que el hueso se rompe completamente en dos o más partes. Este tipo de fractura puede ser simple o compleja, dependiendo de la cantidad de fragmentos y la severidad del daño.
Según la forma
- Transversales: La fractura es perpendicular al eje del hueso.
- Oblicuas: La fractura forma un ángulo con el eje del hueso.
- Espiroideas: La fractura sigue un patrón en espiral alrededor del hueso.
- Conminutas: El hueso se rompe en varios fragmentos.

Síntomas
Reconocer los síntomas de una fractura es vital para buscar tratamiento rápidamente. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor: generalmente intenso en el punto de fractura.
- Deformación: la zona afectada puede verse anormal o desalineada.
- Incapacidad o limitación de movimiento: dificultad para mover la parte del cuerpo afectada.
- Hinchazón o hematomas: inflamación y decoloración alrededor del área lesionada.
- Entumecimiento y hormigueo: pueden indicar daño a los nervios circundantes.
- Fiebre: en casos de fracturas abiertas, la fiebre puede ser un signo de infección.
En caso de cualquier accidente o sospecha de fractura, no dudes en visitar el Hospital Nacional. En nuestro centro médico integral, contamos con tecnología de punta y un equipo de profesionales altamente capacitados para ofrecerte la mejor atención.
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